miércoles, 21 de abril de 2010

La retórica del terror, LUIS VERES

"Lo que siempre se da en el léxico del discurso de los terroristas, que a veces se infiltra en los medios de comunicación, es una huida del término terrorismo, que parece resultar tabú." 
"No es casual que el país por el que sienten mayor atracción los terroristas de los últimos cuarenta años sea el que posee un mayor desarrollo de los medios de comunicación." 
"No es casual que tanto Marx como Engels fueran periodistas" 
Una de las ideas principales que, a lo largo de todo el libro, el filólogo Luis Veres maneja es: «El lenguaje está vinculado a la ideología». 
La retórica del terror (sobre lenguaje, terrorismo y medios de comunicación) analiza cómo el manejo del lenguaje, el uso de la retórica y la persuasión, y la incorporación de términos concretos y eufemismos pueden inducir el pensamiento. 
El libro habla de terrorismo, pero, sobre todo, del tratamiento mediático que este tipo de información recibe en los medios de comunicación. «El lenguaje -explica Veres- es una máscara cuya única finalidad es tergiversar la realidad en lugar de representarla, (...) capaz de convertirse en un instrumento de agitación y de propaganda, pero también de cohesión social y socialización». 
Veres investiga sobre los posibles límites de la información y los peligros de la desinformación. Sobre la moral y la ética cuando se le da voz a un terrorista. Formula la razón/sinrazón de usar un lenguaje aséptico, neutral y objetivo cuando se describe y se informa de una banda de asesinos. 
«El miedo y el terror son la verdadera significación del terrorismo. (...) El miedo está presente en todos los hombres, porque sólo los humanos son conscientes de que pueden morir. El animal no anticipa su muerte, el hombre sí. El miedo es una emoción, un choque contra la proximidad de la muerte, un exceso de cobardía precedido de sorpresa y conmoción que amenaza contra nuestra supervivencia», apunta Veres. Ante el temor, los periodistas a veces optan por intentar dar un tratamiento neutral. «Surge al tratar un atentado terrorista como cualquier otra noticia; la asepsia del lenguaje no puede ser más cruel», añade. 

La retórica del terror 
LUIS VERES 
2003 Ediciones de la Torre, 203 páginas.

domingo, 11 de abril de 2010

Noticia de un secuestro, GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

"Tres hombres bajaron del taxi y se dirigieron con paso resuelto al automóvil de Maruja. El alto y bien vestido llevaba un arma extraña que a Maruja le pareció una escopeta de culata recortada con un cañón tan largo y grueso como un catalejo. En realidad, era una Miniuzis de 9 milímetros con un silenciador capaz de disparar tiro por tiro o ráfagas de treinta balas en dos segundos. Los otros dos asaltantes estaban también armados con metralletas y pistolas. Lo que Maruja y Beatriz no pudieron ver fue que del Mercedes estacionado detrás descendieron otros tres hombres."

Una sudadera que se queda grande. Unos anillos que ya no entran en unos dedos hinchados por el paso de los días, por el aumento del sufrimiento. La última mirada -esquiva, temerosa- antes de enfundarse la capucha hacia la liberación o hacia la muerte. 

Gabriel García Márquez conquista con los detalles, y en este gran reportaje en forma de novela, los enumera ajeno pero preciso, haciéndote espectador, que no partícipe, de unos traumas que antes de empezar ya sabes cómo van a acabar. 
No es la intriga lo que te mantiene intrigado. Sabes qué rehenes van a morir y cuales van a sobrevivir. No es ficción. No es imaginación. Es ritmo constante, son cambios en los puntos de vista de los personajes. Es la Noticia de un secuestro contada después de que los hechos ocurriesen, pero sin caer en lugares comunes ni en sentimentalismos. Personas que al convertirse en personajes, se destapan, se desnudan, se quedan a la intemperie, a solas con su esencia. 
"Periodista hasta el final, Hero Buss le dio su cámara al primer peatón que pasó y le pidió que le hiciera la foto de la liberación".Y lo ves ahí, consciente de dónde está la noticia.

La ausencia de información es uno de los focos del relato. La importancia de leer entre líneas los telediarios, de hacerlo propio, y el presentimiento de por qué el mundo real, un día, es arrancado: "Sólo entonces entendieron que les habían quitado el televisor y el radio para que no conocieran el final de la noche."
En cada palabra hay rabia, sumisión, orgullo, ira, miedo, irracionalidad. García Márquez explica la intención en el prólogo: "Maruja Pachón y su esposo, Alberto Villamizar, me propusieron en octubre de 1993 que escribiera un libro con las experiencias de ella durante su secuestro de seis meses, y las arduas diligencias en que él se empeñó hasta que logró liberarla".


Noticia de un secuestro
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
1996 Mondadori, 327 páginas.
DeBolsillo, Rba...
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